Comenzó como una inocente Pijama Party, pijamas feos, gorros, gafas, edredones y música digna de Caribe 2000, pases de modelos en la terraza, risas, llorar de la risa, mearse de la risa... Pero de repente pasó algo inesperado, las gemelas con Madrid bajo sus pies, comiéndose el mundo, motivación es poco; alguien nos sorprende, nos asusta y nos echa. Se acabó la fiesta, adiós al subidón, bajón... reunión, esto no puede quedar así, tenemos ganas de pasarlo bien. La calle nos espera, pijamas, gorros, mantas, gafas de natación, yogur, zapatillas de estar por casa, paseamos por Santa Engracia, no somos conscientes de lo que estamos haciendo, pero lo pasamos bien, entramos en varios locales, somos el alma de la fiesta, NO PIJAMA NO PARTY, Gran Vía, Sol y buscando el paseo marítimo (sin éxito), regresamos.

Nuevo día, veo las fotos, no doy crédito de lo que hicimos anoche, de verdad estamos tan locas? ¡NO! somos jóvenes, esto es Madrid y tenemos ganas de pasarlo bien y disfrutar de todo. Me encanta.