Llevo un tiempo pensando en todas aquellas personas que en algún momento se cruzaron en mi vida. Algunas siguen en ella, otras no, y las hay que de vez en cuando. Soy consciente de que lo de levantar el teléfono y llamar no va mucho conmigo, y que tampoco me caracterizo por ser especialmente cariñosa. Pero algo que sí tengo, es que considero que siempre voy a estar para quién pasó (se fue o se quedó) por mi vida y me hizo sentir bien, feliz o que de cualquier modo influyó positivamente en mí. Tal vez ellos no saben esto y yo haya fallado en este punto. La vida da muchas vueltas, y yo he girado con ella. Diferentes motivos me han alejado, el tiempo, la distancia o cómo yo he ido cambiando, no lo se. A veces me entristecen ciertas ausencias, otras me siento agradecida por todas aquellas que han estado conmigo, pero muy a menudo tengo un sabor agridulce porque os echo de menos.
Y no se porqué hoy me da por volver y escribir esto. Pero hace un tiempo pasé por aquí y me encontré con la Julia de diecinueve años y me gustó, así que dejaré esto por si otro día vuelvo.