Mis desayunos

Echo de menos los domingos en casita. Echo de menos el despertarme con un besito de buenos días de mi querida "bolita", echo de menos que se meta en mi cama y me diga, ¿nos amamos?, echo de menos que me abrace y me empiece a dar besitos, también echo de menos levantarme y ver que fuera de mi habitación hay vida (hoy en la residencia no me crucé con nadie, y eso que somos 50), echo de menos mis desayunos, el poder desayunar en pijama, desayunar en el sofá, desayunar viendo bob esponja o codigo lyoko...
Pequeños detalles que sólo valoras cuando no estás en casa.

Qué rápido pasa el tiempo, casi sin darme cuenta ya he empezado mi tercera semana de clases. La cosa empieza a ponerse seria poco a poco, pero bueno sin agobios, una cosa detrás de otra. Por lo demás todo me va genial por tierras madrileñas, trato de aprovechar cada minuto para hacer cosas y disfrutar de todo lo que esta ciudad puede ofrecerme.

Qué contenta estoy mecachis! :)

Bueno aquí va un pequeño resumen en forma de fotos de mis últimos días por Madrid, la verdad bastante intensos.

El jueves fue la Fashion Night Out, las mejores tiendas de Madrid abrían sus puertas por la noche y ofrecían comida, bebida y demás pijadas, muchos famosos se paseaban por allí (Joaquín Cortés, Patricia Conde, Peñafiel...) y mucho pijerio; pero estuvo muy bien.

La noche del jueves y la del viernes continuaron con fiesta hasta altas horas de la madrugada con compañeras de clase, no me quejo, lo pasé muy bien.

El sábado ya algo cansada, aproveché para dormir un poquito, ir a Starbucks, el parque del oeste e ir a dar una vuelta por la Gran Vía, puesto que era la noche en blanco y de paso aproveché para ver a una compañera de enfermería que se encontraba por allí, qué alegría ver a gente conocida.

Domingo, día de descanso, dormir, dormir y comer y ya por la tarde pequeña excursión al retiro, me encantó, tan grande, tan verde, con tanto artista por ahí suelto; volveré pronto.

Hoy, Lunes 13 de Septiembre, primer día oficial de clase. Me he estrenado, a la primera hora llegué tarde y el profesor no me dejó entrar (fue culpa del autobús), pero por lo demás bien. Esta tarde novatadas, me pintaron la cara, me recogieron el pelo de la peor forma posible, me hicieron aprenderme una presentación y pasearme por Madrid así, cantando, bailando, saludando y piropeando a todo aquel que se pusiera delante nuestra, tuve que declararme a algunos chicos, beber sangría (qué asco!), bailar dentro del metro y saludar a todos sus pasajeros y demás...

Vuelvo a quedarme afónica.

Se presenta la puta y vil novata, más fea que una rata, Julia Diéguez, que habita en la cueva número 52 y que aspira a fracasar en sus estudios universitarios de medicina.

Madriz

Parecía que no iba a llegar, y ya llevo un día por Madrid y ahora sí puedo considerarme (por fin) estudiante de medicina.

Aquí empieza una nueva etapa en mi vida y qué contenta estoy; bueno, siendo sincera no sé cómo me siento realmente, tengo una mezcla de sensaciones y sentimientos, pero podría resumirlo en que me siento bien. Aquí todo es nuevo, nueva habitación, nueva gente, nueva carrera, nueva ciudad... es un gran cambio y sé que en algunos momentos me va a costar, pero sé que es una muy buena oportunidad, y estoy muy, pero que muy contenta de haber llegado hasta aquí y tener todo lo que en estos momentos tengo (gracias), así que voy a sacarle el máximo provecho y voy a disfrutarlo al máximo, o al menos pienso intentarlo.

Ayer inundé el baño, se me quemó un sandwich y manché toda la tostadora (de uso común) de queso y pan quemado; no sé manejar el micro; me da miedo salir al pasillo por la noche (gracias papi), el interruptor de la luz está muy lejos, al fondo hay una puerta y el suelo brilla mucho, ah no hay nadie más en mi planta; me dan miedo los carteristas del metro (hoy he visto a uno); las calles son muy anchas y me da pereza cruzarlas porque los semáforos se ponen en rojo en menos que canta un gallo; odio el clima tan seco de aquí, mañana tendré voz de camionero; los profesores ya se han encargado de "meternos miedo"; me han regalado una carpeta con el símbolo del CEU bien grande (son propagandistas, no lo olvidemos); y para finalizar hace unas horitas he disfrutado de un gran frapuccino de chocolate en Starbucks, la próxima me pediré una cheesecake (va a ser mi ruina). Nada más, aquí un super resumen de mis más de 24 horas sola por tierras madrileñas.

Queridos papi y mami: no os preocupeis por mi, pienso cuidarme a mí y a mi garganta, hacerme la cama todos los días (aunque es más sano no hacerla), mantener limpia y ordenada la habitación para que la madre Amparo no se enfade conmigo, comerme toda la comida, estudiar mucho y disfrutar de todo esto. Estoy, y sé que voy a estar, más que bien. Muchísimas gracias por esta oportunidad, os quiero muuucho.